El alcalde de Sant Joan Despí, Antoni Poveda, y el director general de Aigües de Barcelona, ​​Ignacio Escudero, han firmado esta mañana un protocolo de actuación para afrontar la emergencia en el ámbito de la pobreza energética con el objetivo de establecer un procedimiento que garantice que ninguna persona en situación de vulnerabilidad se quede sin suministro de agua. Este protocolo garantizará el cumplimiento de las medidas recogidas en la Ley 24/2015 para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética.

Así pues, antes de la suspensión del suministro, Aigües de Barcelona deberá solicitar un informe previo a Servicios Sociales para determinar si la persona o unidad familiar se encuentra en las situaciones de riesgo de exclusión residencial que contempla la ley. En caso de que sea así no se podrá cortar el suministro y se deben garantizar las ayudas necesarias.

Este protocolo mejorará, todavía más, las medidas que tanto el Ayuntamiento como Aguas de Barcelona, ​​han desarrollado en este ámbito. En 2012 se firmó un convenio para difundir, a través de los Servicios Sociales, el Fondo de Solidaridad de Aigüas de Barcelona, ​​y en 2013 se estableció un protocolo de intenciones para aplicar este fondo de manera eficiente. Desde el 2013, este fondo ha bonificado la factura de 1.763 familias en situaciones de vulnerabilidad con una inversión de 100.601 euros. Paralelamente, durante el 2016, el Ayuntamiento de Sant Joan Despí ha pagado 279 recibos de agua a familias en situación de vulnerabilidad (126 hogares beneficiados) que ha representado un importe de 26.200 euros. En total, el Fondo de Solidaridad de Aigües de Barcelona, ​​ha beneficiado a más de 16.700 familias, con una inversión cercana a los 6 millones de euros.