Sant Joan Despí ha hecho este viernes 27 de octubre un minuto de silencio por la paz y en memoria de las víctimas de Gaza e Israel. El Ayuntamiento ha hecho esta convocatoria después de que el Pleno municipal aprobara una declaración institucional de condena de la violencia generada por la ofensiva de Hamás contra Israel y la declaración de guerra de Israel contra la franja de Gaza.

Decenas de ciudadanos y ciudadanas de Sant Joan Despí se han concentrado delante del Ayuntamiento para reivindicar la paz y la no violencia. Durante el acto, la alcaldesa de Sant Joan Despí, Belén García, ha hecho "un llamamiento a la paz y a la resolución negociada de los conflictos, porque se están produciendo muchas víctimas y muertes que no deberían producirse".

Declaración institucional

Previamente a esta concentración, ayer jueves 26 de octubre el Pleno municipal aprobó por unanimidad una declaración institucional en la que el Ayuntamiento de Sant Joan Despí condena la violencia generada por la ofensiva de Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre y la declaración de guerra de Israel contra la franja de Gaza, que está causando miles de muertos y heridos, especialmente entre la población civil, y una catástrofe humanitaria de grandes dimensiones que crece cada hora que pasa.

Ante esta situación, Sant Joan Despí condena toda la violencia infringida contra la población civil y se suma al llamamiento de Naciones Unidas y de las organizaciones internacionales humanitarias que exigen el cumplimiento del derecho internacional humanitario, la protección de los derechos humanos por parte de ambas partes enfrentadas y el cese de las hostilidades.

En este sentido, el consistorio se adhiere a la declaración del secretario general de Naciones Unidas de que solo una paz negociada que satisfaga las aspiraciones nacionales legítimas de palestinos e israelíes por igual puede llevar estabilidad a largo plazo.

Finalmente, la declaración manifiesta que los gobiernos locales deben asumir un rol importante en el ámbito de las relaciones internacionales y la cooperación para convertirse en actores de paz, y hacer de la diplomacia de ciudades una herramienta útil para hacer frente a los conflictos como el de Oriente Próximo.